viernes, 15 de mayo de 2020

Runrunes confinados

A ver, habéis sido tan guays, me habéis mandado tantos mensajes y TODAS, TODAS sin excepción, me decís que echáis de menos los runrunes. Lo vuestro es muy fuerte, yo aquí queriendo hablaros de Shopenhauer y resulta que sólo os interesan los runrunes.

Así que como habéis sido las mejores lectoras del mundo, a pesar de que no me lo merezco por dejar esto abandonado durante años, he decidido actualizarlo un poquito, sólo con runrunes, que al final es lo único que os interesa.

A mí me sabe un poco mal hablar de trapitos y cremitas con todo lo que está pasando, por eso no me animaba. Pero he decidido que todo está siendo demasiado horrible, demasiado largo, demasiada pesadilla como para encima no poder entreteneros un rato con cosas que, aunque nos diviertan un minuto, todas sabemos que al final nos importan una puta mierda.

Podemos hablar dos minutos de pintalabios, la distracción durará eso, casi nada. Al poco, todo volverá a ser la locura que vivimos desde hace dos meses (son dos? yo ya he perdido la cuenta, todos los días son iguales).

Así que nada, aunque sea solo un rato muy pequeño, espero que podáis desconectar, pero desconectar mucho, eh, no solo un poco. Quiero que desconectéis en modo ameba, con la baba colgando.

1-Levis Ribcage Wide Leg Jeans.

Son demasiado guays. Talle alto, el más alto de Levis. Yo tengo unos azul claro que me compré a mitad de precio en las últimas rebajas y no me los quitaba hasta que llegó la cuarentena (llevo dos meses literalmente en pijama, de eso hablaremos otro día). Ojo, algunos modelos de Ribcage tienen elastano. A mí los vaqueros sólo me gustan 100 % algodón. Lo míos lo son.


Ya que hablamos de vaqueros, os cuento que desde hace años mis favoritos con mucha diferencia son los 501 Skinny 100% algodón, tengo varios y son los que mejor me sientan del mundo. Me parece que están descatalogados, así que cuando se me rompan lloraré. En serio, derramaré lágrimas. 

2-The Attico.

No sé, chicas, yo quiero ser rica sólo para llevar vestidos de Attico todo el rato. Vestidos y corpiños de lentejuelas y minifaldas de plumas.

Últimamente estoy muy obsesionada con el flúor, opino que ese sería una opción cojonuda.


Lo bueno de ser pobre pero tener amigas ricas es que les puedes robar vestidos como ese de rayas de ahí abajo. Creo que me lo he puesto más que su dueña, pero es que me quiere mucho. Y yo a ella más. Me lo pongo y me siento una DIOSA. 

Diosa nivel: extended la alfombra roja a mi paso, por favor os lo pido.


3-Vestido transparente.

Durante este confinamiento he cumplido 41 años y mis amigas me han regalado ese vestido (que sabían que yo quería muy fuerte). Es completamente transparente. Pero mucho, mucho, todo.

Cuando me llegó, llevaba unos días de mierda (como todo el mundo) y fue probármelo y ponerme contenta. Me vine arriba y pasé en solo un minuto por las siguientes fases: 

-Me encanta, me lo pondré con un body negro debajo.
-Buah, es que es demasiado guay, me lo pondré con sujetador y bragas altas negras, venga ahí, arriesgando, Lolita.
-Pero qué coño bragas altas!!! Si mira lo de puta madre que me queda con braguitas y SIN sujetador!!!! Si me lo tengo que poner, me lo pongo con un par, enseñando las tetas, aunque acabe pareciendo La Veneno.


Por cierto, es de Rat And Boa. Y ahí también tienen uno flúor. El mío es de seda, el flúor yo diría que no, ojo ahí, eh.


4-Anillacos.

Nunca llevo anillos, pero hace poco le robé a una amiga uno de Repossi y he decidido que he nacido para llevar todo el rato todos los anillos de Repossi. Todos a la vez, sin medida, hasta dar asco.


5-Botazas.

Hace tanto tiempo que no me compro nada y para hacer estos runrunes he tenido que esforzarme un rato para hacer memoria. Lo digo en serio, he tenido que pensar.

Creo que no os conté aquí las botas de Armani tan guays que me compré. Primero se las vi a una amiga, me obsesioné fatal y las conseguí muy baratas. Son unas cowboy de PUTO TERCIOPELO hasta por encima de la rodilla. Creédme si os digo que cuando las llevo puestas crujo cuando camino.


Son esas, pero en terciopelo, que molan infinitamente más, hacedme caso. 

6-Superga.

El verano pasado me compré unas Superga blancas y estoy contenta con ellas. No sé qué más decir, me gustan, son cómodas y monas, un poco pijas, pero bien van. Yo qué sé, un runrún más.


8-Khol.

Yo lo descubrí hace dos años y es la hostia. Con esto me pasa como con la copa menstrual, no entiendo cómo no lo he utilizado toda la vida.


8-Tratamientos faciales.

Así, en plural, los necesito todos.


Y hasta aquí los runrunes. Espero que os hayan entretenido y no os sintáis muy culpables por ello. No pasa nada, todas sabemos ya lo que hay ahí afuera, el drama humano gigante que nos ha tocado vivir; pero este no es sitio para hablar de las cosas importantes. 

Aquí siempre hemos sido la orquesta del Titanic.

Un beso a todas y gracias por seguir ahí.
Lola