Yo tengo los 90 metidos hasta el tuétano. Y vosotras, si ya
estáis en el ecuador de la treintena, también. Eso es así, aunque no lo
queráis, es irremediablemente así. Los
90 fueron muchas cosas. Aburridos, perezosos, planos y permanentemente insatisfechos.
Pero son nuestra década y se nos nota hasta en el brillo de las pestañas.
Mi manera de caminar es de los 90. Mi forma de peinarme, por
dios, este pelo que yo tengo es jodidamente 1995. Me visto y leo como en los 90,
aunque no quiera, me sale así.
Voy por la vida creyéndome moderna y muy de 2014 y en
realidad me quedé en 1996. El tufillo a 90’s está ahí, por más que lo quiera
disimular, mis genes noventeros son los que mandan.
Me compro unos pantalones y cuando me los pruebo me veo muy 2016 (por lo menos). Y entonces empiezo a caminar. Doy un paso y otro y otro. Y de repente me miro al espejo y veo que los 90 han hecho su trabajo y el pantalón me sienta exactamente como me sentaban los que llevaba en 1997!!!!!!
Eso, queridas mías, se llama ‘el (no) garbo de los 90’. Es así. Os pasa. Y no
hay más.
Cuando elijo ropa no me doy cuenta y me creo que molo. Me
creo moderna, oyes. Y una mierda!! Siempre escojo las mismas prendas que llevo
comprando desde los jodidos años 90. Cómo-es-posible????? Cómo es posible que
lleve las mismas camisas, los mismos jerséis anchos, los mismos pitillo (el
grunge, troncas, que llevábamos pitillos!!), las mismas camisetas y vestidos de
tirante fino…
Cómo es posible que,
a la que me descuido,me quiero poner un vestido con unas Doc Martens? A ver, a
ver, cómo es posible?
Y me controlo, porque voy para los 35 y porque tampoco hace
falta que me lo ponga. CUALQUIER vestido me sienta como de andar por casa. Es
decir, todos me quedan taaaaan de los 90!!!
Y no hablo de esa corriente nostálgica rollo amamos la EGB
y esos coñazos que a mí personalmente me dan pereza a tope. Hablo de algo
irremediable, de la identidad noventera y de su (no) garbo.
Mi yo noventero. Mi superego 96.
Y ya os lo he dicho, a vosotras también os pasa. Vais por la calle y
os veo el vaho noventero. Como las que fueron jóvenes en los 70, que se les
nota hasta durmiendo. O las que lo fueron en la movida ochentera, que a esas se
les nota hasta cagando.
Nosotras, asumámoslo, siempre parecemos sacadas de un antro
sucio y lleno de humo en el que suena Eddie Vedder, hay un futbolín y los chicos
llevan las camisas de cuadros atadas en la cadera.
Yo, en los 90, me habría enamorado de Finn. Qué coño!! Yo en
mis 90 me enamoré de muchos Finn!!! Por eso he caído rendida a los pies de ese
bebé que nació en (hola?) 1991!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y sin embargo, aquí
estoy yo, loca perdida con Finn.
Para las que no os estéis enterando de nada, Finn es el
chico guapo, bueno y callado de My Mad Fat Diary, la serie británica que cuenta
las desventuras de una súper gorda que está súper loca. Ya va por la segunda
temporada y es la bomba, si no la véis, estáis tardando.
Finn es el chico guapo, el tímido que te sonríe desde abajo,
por el que nos desmayábamos entonces.
Amemos a Finn como si estuviéramos en 1996.
Pd: Me doy las gracias a mí misma por no haber hablado de
Jordan Catalano en este post.
Pd2: Tenemos que hablar de los meteoritos. Que no se me olvide. Los meteoritos.
9 comentarios:
Y de Bradley Cooper!!! Tambien tenemos que hablar de el
Marta
AMO A FINN Y PUNTOOOOOOOOOOOOOOOO
Uff, me siento muy identificada. Siempre me ha parecido que la ropa perdía parte de su lustre cuando me la ponía -daba igual la prenda, su corte, el precio, etc.-, ¡¡y es el no-garbo de los 90!!.
Gran entrada. Aunque no aparezca Jordan Catalano o Chris Stevens (me guastaba el Dr. Fleischman, pero más Chris).
Ma-te-o luz de mi vida,pecado mío??! He tardado un rato en darme cuenta de dónde me sonaba eso. Estoy leyendo un post de los Óscar y me encuentro con Navokov, eso no me lo esperaba. Sólo te puedo reprochar que no lo pusieras entre comillas. Te sigo.
Los 90 fueron una etapa tan marcada que sólo nos damos cuenta ahora... y es que creo que nunca he dejado de ser de los 90, y mira que me jode eh, porque me molaba ser moderna, pero no, soy de los 90 y parezco de los 90, y esto es así.
Cuanta razón tienes.
María N.
Grande Lula!!! Yo soy taaaaan de los 90 que hasta hace poco no tenia ni internet en casa....no digo más....
Lula, este escrito ha sido una revelación.
Seguir vistiendo chupilla de cuero, combinar las zapatillas converse con todo, usarlas hasta en invierno!!!¿Es lo nuestro un síndrome?
Besitos
Valentina
ajajaaja me caes muy bien, pero estás to loca!!
Celia
Yo decididamente me quedé en los 90 musicalmente hablando. Lo que dices del antro oscuro, Pearl Jam, las camisas de cuadros,...Dios, me encantaba!
Pero Monica B me ha hecho fijarme en el tema ropa, a mí me pasa lo mismo, sigo llevando pitillos porque creo que es el pantalón que mejor me sienta, pero me pongo "la camisa blanca que todas tenemos que tener en el armario" y me siento arrugada y desubicada. Creía que era yo, pero no, era el "no-garbo" de los 90! :)
Publicar un comentario