martes, 29 de mayo de 2012

Necesitamos a Lena Dunham

Lo sé, el domingo pasado El País Semanal ya sacó un reportaje sobre Girls y ahora todo el mundo querrá ver esta serie y dirá eso de que Lena Dunham es lo puto más.





Ok, pues lo es.


Pie de foto: Momento 'pareces una sirvienta mejicana'.

Lena Dunham es lo puto más y encima es Hannah, la protagonista semifea de una serie supuestamente adolescente que en realidad es lo más punky que hay en estos momento en la tv estadounidense. El que la compare con SATC no tiene ni puta idea. Quizir, en SATC hablan de sexo, pero follar poquito. En Girls follan todo el rato a saco y le ven el lado bueno a tener sida (porque así no te preguntan si ya has encontrado curro) y a pillar un pedo involuntario de crack... Os lo acabo de decir, que no puede ser más punkarra la serie.

Lena tiene algo así como 26 años y es la directora-guionista-creadora-protagonista de la serie. Reconozco que esto me provoca furia máximo nivel, porque hay que ser muy zorra para haber conseguido a los 25 años que la HBO te unte de pasta para dejarte hacer lo que te de la gana. Hay que ser muy zorra y tener mucho talento. Y por lo visto Lena lo tiene.

O no?

Efectivamente, amemos a Lena, pero sepamos que probablemente es en estos momentos la mujer más sobrevalorada de la Tierra.

Quizir, es imposible.

Por el amor de dios, si hace dos días no tenías ni pelitos...

Es imposible que le haya dado tiempo a ser efectivamente lo puto más. Entiendo que los que inventaron Windows, Facebook y cosas de ese estilo también eran veinteañeros y a esos sí les dio tiempo a ser lo puto más. Pero no comparemos. O sea, crear Girls y hacer que la pareja Hannah-Adam sea estratosférica, o sea, la gran pareja del año... quizir... mmmm... que no es lo mismo,coño, que eso no es comparable a ser una de las mentes preclaras que revolucionan el mundo y la comunicación entre humanos.

Espero sinceramente que llegados a este punto estéis de acuerdo conmigo, así que si volvéis a leer en algún sitio que Lena Dunham es lo más decir Y UNA GRAN MIERDA. Lena Dunham es sólo UN POQUITO LO MÁS.

No exageremos, que no le ha dado tiempo, coño.


Que se nos va mucho la olla a la que vemos algo coolest y eso no puede ser.




 

Sigo con Girls: es la serie perfecta para esta puta crisis que estamos viviendo. Carrie y sus amigas fueron ideales para los años de opulencia, para cuando todo el mundo tenía dinero y de repente comprarse unos zapatos de 600 dólares era como lo más normal. Por culpa de esas cuatro las niñas de 20 años hablan de mamadas mientras se compran ropa en Bershka y esos sitios raros. Ellas enseñaron que el dinero está para gastarlo y que si no sabes quién es Catherine Malandrino eres una pringada.

En aquella época no teníamos ni zorra idea de dónde está la zona de rescate y Krugman era un gran nadie.

Durante aquellos años teníamos tiempo para pensar en lo que era bonito. Teníamos ganas para lo bello.



Hoy no. Hoy estamos hasta los cojones de lo fabuloso. Lo maravilloso nos da mucho por culo. Y por eso Girls es tan buena, porque viene en el momento perfecto.

Se cisca en las chicas guapas y en sus Manolos.

Hannah (o sea, Lena) es una semigorda semifea que siempre va mal peinada, a la que la ropa le sienta como a un cristo dos pistolas y le que le cuelga la barriga. Hannah es una veintañera tan egocéntrica que cuando habla de la posibilidad (real, actual, en tiempo presente en plan, jeloooou acabas de fracaaaasaaar) una amiga le dice 'No, nena, tú no... tú eres Hannah!!'. Como si eso significara algo.

Hannah profesa ese ombliguismo de creerse la hostia por tener un título universitario. Está convencida de que el mundo le debe algo por el hecho de tener (supuestamente) talento. Y encima es semifea y semigorda (lo puedo repetir más veces?) y no comprende que con ese cuerpo serrano que tiene llevar una falda de talle alto es un cri-men.

Por eso es grande. Porque le importa una mierda ir siempre con las mismas botas de mierda y llevar ese pelo de mierda... Ni siquiera es cool en su conjunto físico.

Es simplemente normal y eso, hoy por hoy, yo lo agradezco.

Actualmente me resulta insoportable ver todos los días a mujeres imposiblemente guapas. Lo siento. Buf, creo que esto ha sonado un poco amargado, pero no, lo que pasa es que me estoy explicando fatal. Quizir, que ahora no me apetece ver tanta guapa y tanta fabulosa. Me dan pereza y eso tiene que ser culpa de la crisis, como todo.

Por eso amo a Hannah y a su imperfección física y mental.

El resto de las amigas también son de traca. La coolest es Jessa, que mola mil, es una chica guapa con cara de felación continua. Esta tiene estilo, supongo que por eso hace de francesa, y lleva moños muy altos y pelo francesísimo y ropas anchas y kimonos ideales...

Si fuera tío querría follarme a Jessa.



La mejor amiga de Hannah es Marni, una pija mona de esas pasivo-agresiva desesperada por 'hacer el perrito'. Es la que menos me gusta.



Y Shoshana, la veinteañera virgen que se pilla (++++++++ojo pequeño espoiler a continuación+++++) un gran colocón de crack pensado que fumaba marihuana. Qué grande, madre, lo que me reí con eso!!!!



Y Adam, el no-novio de Hannah, que al principio te resulta repugnante y misógino y te acaba pareciendo lo mejor de la serie!!!!!! es el tío perfecto para tener 20 años y reír y follar todo el rato con él. Es un tío divertido, desenfadado, sexualmente activo, ruaro ruaro ruaro, inmaduro, egoísta... es la leche!!!! Me imagino de veinteañero a Lapo Elkann como a Adam pero en italiano. Más o menos.

Pues eso, que Lena Dunham sí es lo más, pero que tampoco exageremos. Desconfiad de todo aquel que os diga que Girls es la nueva SATC porque para empezar Girls es una sitcom de 30 minutos y en las fiestas a las que van las chicas escupen por las ventanas.




Ah, y que sí, que quiero un kimono como el de Jessa y que la ropa holgada me siente así de bien, como salida de 'Flashdance' todo el rato.



Besos a todas



Lula P.



domingo, 20 de mayo de 2012

Cruzadas

Lo que yo dije es que quiero un vestido con la espalda cruzada para este verano.

Es que hago Pilates y claro, ahora quiero enseñar mis carnes Madonneras.



Pero no lo encuentro.

Por cierto, 'Mamá, a veces veo Chastains...'.

Rediós, me encuentro con Jessica Chastain hasta cuando voy a mear, empieza a ser una tortura. Ojix, que me encanta, pero lo de esta chica ya es una quemadura de tercer grado.

Besis


Lula P.

viernes, 11 de mayo de 2012

Ave Diana Lockhart

Debería empezar este post con aquello de 'cuando sea mayor quiero ser...'. Pero va a ser que no. Sé que es científicamente imposible que yo sea alguna vez una mujer parecida a Diane Lockhart. Quizir, lo mejor es tener consciencia de una misma, saber de nuestras limitaciones.



Soy una mujer limitada ergo jamás me pareceré a ella.

Los que veis The Good Wife me entenderéis. Los que no, ya estáis tardando. La serie es tan grande que no se puede contar. Podría decir que es el típico procedimetal sobre abogados, pero no es así. Es una serie sobre abogados protagonizada por la enfermera que se zumbaba a George Clooney en Urgencias, pero ella es lo de menos. Diane es lo importante. Bueno, Diane y Kalinda, Kalinda y Diane. Molan tanto que me falta la respiración para escribir sobre ellas. No os digo más...



La Lockhart es la típica señora que ha superado los 55 años y es bastante feíta, pero está tan estupenda que hasta Demi Moore mataría por parecerse a ella ninque fuera en un cachito de pie. En realida la actriz se llama Christine Baranski, que también es lo puto más, pero hoy solo hablamos de Diane.



Está en esa edad tan complicada, ese momento en que dejas de ser una mujer madura para convertirte en una vieja. Diane Lockhart ha traspasado esa deadline y se ha convertido a sí misma en una übercategoría distinta. O sea, puedes ser una mujer madura, una vieja o una Lockhart. Punto.

Las Lockhart son muy inteligentes. Pero mucho. Y sólo follan con hombres muy inteligentes. Lo hacen por dos motivos, porque irse con señores normales o simplemente tontos les baja la libido. Concretando un poco podemos decir que solo se ponen perracas con los CI por encima de 170. De ahí para abajo, como si oyeran la lluvia caer.



Son inteligentes, demócratas y tienen un gusto tan tan tan bueno que da igual que sean feas. Da-igual. Saben llevar grandes y carísimos pendientes y collares XXL con tanta deidad que el resto parecemos pienso para perros con nuestros brillantitos y cadenitas pretendida y patéticamente francesas.


Son demócratas, aunque de vez en cuando follen con republicanos (ups, aquí debería de decir con republicanos con 170 CI, pero no puedo, oxímoron!!!!) y siempre, pero siempre, siempre, siempre, van bien peinadas. O sea, ella ven a Kate Moss o a Jane Birkin y piensan, puaj, basura.



Y he dicho BIEN peinadas. No es lo mismo ir bien peinada que simplemente peinadísima.

Llevan punto caro o carísimo. De Loro Piana  para arriba. Lo demás es para pobres y losers. Las Lockhart mean éxito.

Y saben con exactitud qué tienen que ponerse para cada ocasión. Ellas jamás irán al club náutico en pantalón largo.

Son el paradigma de la independencia. Han tenido que luchar mucho para demostrarla. Mientras el resto de su generación optó por criar hijos ellas luchaban como posesas por conseguir ser como los hombres. Y lo son. En realidad SON hombres con tetas. O peor.

Pero lo mejor son sus abrigos. Nadie lleva como las Lockhart los abrigos camel. Nadie.Ni Phoebe Philo ni la de Love Story ni vosotras.



Las Lockhart, además, son magas. Mira que son feítas y viejunas, pero tienen el poder de que a la segunda o tercera vez que les ves las encuentres hasta guapas.

Yo nunca seré una Lockhart. Mi imperfección no me lo permite.

Aunque no estaría nada mal. Ninque fuera un solo día.

Besos

Lula P.

Post: Dedico el post a todas las abogadas y políticas de este país que viste como el culo. Basta con que vean un par de capítulos de The Good Wife y que copien a saco a Diane Lockhart. Es así de fácil.