Los abuelos y los muebles

Esto de tener hijos te hace pensar en cosas raras. Por ejemplo, cabe la posibilidad de que en un futuro sea abuela. Sí, lo sé, prácticamente acabo de empezar en esto de ser madre y ya estoy pensando en cuando sea abuela!! es una barbaridad, lo sé, lo sé... pero mi mente es así de salvaje.

No voy a hablar de qué ropa tiene que llevar una mujer de cierta edad con estilo, ni a recomendar potingues para la tercera edad ni nada de eso. A mi lo que me tiene en un sinvivir es qué tipo de casa tendré yo para mis nietos. Me explico...

No sé vosotros, pero en mi familia ha habido un cambio generacional importante a la hora de elegir los muebles. En la casa de mi padre los muebles son color miel, llenos de molduritas, todo huele a hogar y a pan recién hecho... jajaja seguro que me entendéis. Un comedor no es comedor si no tiene un gran mueble con (molduritas...) cajones, vitrinas, televisor... La habitación de matrimonio suele tener un cuadro justo encima del cabezal de la cama... La cocina (a menudo de roble, con molduritas...) es una habitación más de la casa...

La casa de mis abuelos casi idem, con la excepción de la sempiterna mesa camilla (y, atención, el brasero!).

En mi casa no hay molduras y en las de mis amigas tampoco (a excepción de alguna a la que le gusta mezclar cosas antiguas con algunas más actuales... cosa que, aprovecho para decir, no suele hacerse con acierto. Rara vez veo mezclas de esas que realmente me gusten, la verdad... ).

Como decía, en mi casa no hay molduras, mi cocina no huele a pan recién hecho porque tengo la Thermomix, ni es de roble, si no de tablero marino, ni está en una habitación aparte porque es de isla y en un solo ambiente con el salón... Para colmo de males, no tengo un gran mueble 'de comedor' y sospecho que mi sofá (aunque comodísimo, que conste, es que me revientan los modernuquis en los que no te puedes echar una siesta como dios manda, hombre ya!!!) es un poco demasiado bajito porque cuando mi padre nos visita siempre lo mira de reojo y prefiere sentarse en una silla (de comedor, de plástico y sin tapizar, cágate lorito).

En mi habitación no hay ni un cuadro en las paredes, sólo un espejo apoyado en el suelo, y hace unos meses, cuando compré una mecedora, mi padre volvió a lanzar su mirada sospechosa. Él, en cambio, está todo chocho con su sillón orejero.

Y lo mejor viene cuando se les llama a los muebles por su nombre!!!! Que si Louis Ghost, que si Zoe, que si RAR, que si BKF, Tolomeo... que si Ikea... (ah, pero nunca nunca nunca Natuzzi ni Roche Bobois, lo siento, pero les tengo manía, es más, es que no puedo entrar ahí poruqe me entra la alergia...)

Vosotros os imagináis que la mesa auxiliar color miel con molduritas de mi padre se llamara... yo qué sé... Lili... el sillón orejero... Lolo... Conclusión: somos unos snobs!!!!!!!!!!!!!!!!

Bueno... y os he soltado todo este rollo porque a mi me gusta que la casa de mi padre tenga molduras y todo eso que la hace tan tan tan hogar... y las de mis abuelos igual... y yo me pregunto... seguiré con una casa como la que tengo o cuando llegue a la mediana edad me entregaré toda yo a las delicias de una casa con mesa camilla y me apuntaré a bailes de salón???

Besis

Pd: Acabo de ir a mi salón y al verlo en la penunbra con las luces del árbol de Navidad encendidas he sabido cómo será exactamente la casa de la abuela de mis nietos.