Mi vida sin él

Lo malo de ser pobre es no poder tener un Tank Louis Cartier. Ya sé que es la quintaesencia de lo burgués, que apesta a niña rica y blablablá... pero qué cojones, si yo fuera millonaria tendría ese reloj. Os lo digo ya. Tendría ese y ninguno más. Porque mola mil.

Y no, no me gusta ahora por culpa de estar atravesando esta interminable etapa posh. Creo que mi inclinación por él ya viene en mi DNI. Recuerdo que lo descubrí cuando era una adolescente hippieway, cuando tenía 16 años y no me depilaba ni llevaba sujetador. Ya lo sé, es un oxímoron, pero la puritita verdad es que entonces lo veía y pensaba, joder, cómo mola. Y ni me entendía a mí misma. En realidad lo llevaba como un secreto inconfesable.



Luego me olvidé de él. Al no poder ni soñar con tenerlo empecé a autoconvencerme de que llevar reloj era lo peor del mundo. No llevé durante años. De eso la culpa la tuvo Cortázar.

Luego, cuando desperté del pavo de la rosada juventud, se llevaban los relojes XXL, masculinos y brutos, la antítesis del etéreo Tank Louis. Así que siguió en el cajón de los deseos olvidados de mi cerebro durante varios años más.

Hasta que salió de su letargo por culpa de MissB. Eso bastó para que el runrún de los runrunes apareciera hiperbólico para ponerse en el top one de mi wishlist. Y ahí sigue.

Esas son las manos de Sofia Coppola con su Tank Americaine.

Hace poco, en plena fase máxima runrunera del TLC, fui con mi amiga R. a Cartier. Era necesario hacer algo drástico para sacarme el puto runrún. Fuimos tan panchas, a lo millonetis, muy fuerte.

Lo pedimos y enmudecimos... luego disimulamos y recurrimos a ese eufemismo maravilloso que nos hace tan mortales para pedir uno "un poquito más ajustado de precio". Y nos sacaron el Solo, que cuesta la mitad pero es más grande y, qué queréis que os diga, para mí comoqueno jajajaja


Luego tenéis también el Santos, pero ahí me pasa como con los LV. En Cartier, o eres Tank o eres Santos. Y yo soy una tankgirl, absolutamente!!!

Yo diría que lo que lleva esta chica (una tal Stella Berkofsky) es un Tank Louis Cartier vintage. O eso, o ya estoy en la fase 'mamá, en ocasiones veo cartieres'. Foto de Closet Visit.

Pero no sólo de Tank Louis vive la mujer rica, también está el Tank Americaine y el Tank Francaise (uno más cuadrado y el otro más rectangular). Si tengo que elegir entre estos dos, me quedo con el Americaine. Es más, desde aquí le pido al Rey de los Cartieres que si me tiene que regalar alguno y no puede llegar hasta el Tank Louis, que me traiga el Americaine... esfera dorada y correa de piel negra, por favor. Tamaño cadete, siempre.

Pero el Tank Louis Cartier es irremediablemente la joya de la corona, el que me arranca los suspiros.

Arriba, Lady Di con Tank Louis Cartier y el anillaco que ahora es de Kate Middleton.

En fin, un auténtico runrún imposible que ahí sigue y seguirá por siempre jamás, porque yo ni en sueños me pasto los 5000-6000 eurazos que vale la maquinita.

Os gusta el Tank Louis? O sois más de Santos?

Un beso a todo el mundo.

Lula P.

Pd: Para que os quede clarinete. Por si a los de Cartier les da por hacerme feliz. Quiero este:


Pd2: Por cierto, ya que he puesto el link... Beatriz, si vas a Closet Visit (un blog que está entre Freunde von Freunden y The Selby)podrás cotillear el armario de Claire Vivier. Lo digo porque aquel bolso maravilloso que te trae loca es de ella.

Y hablando de blogs vouyers, el de Carlos Alba también mola, Bubble Club.