Si yo fuera un hombre

Sería moreno.

Tendría poca ropa, sobre todo menos que mi mujer.

No llevaría reloj.

No usaría zapatillas de ningún tipo, salvo las All Star.

Nunca llevaría pantalones pitillo, ni por equivocación.

Tendría un abrigo marinero negro que no me quitaría en todo el invierno.



Nunca llevaría una cazadora de cuero.

Sería muy de vaqueros, de Levis 501 fundamentalmente... tendría dos y los iría remplazando por otros iguales a medida que fueran muriendo de tanto uso (para eso pueden pasar añares y añares).

Y de vez en cuando me pondría unos chinos (de Uniqlo) con la camisa vaquera de Levis para hacer feliz a mi mujer, que siempre me está pidiendo que me los ponga.

El resto de pantalones serían de Syngman Cucala, sin duda.

Tendría un par de zapatos 'importantes', probablemente sumisura, que alguien me habría regalado. Y sino, pues unos Carmina Albaladejo.



Llevaría jerseys holgados con camisetas blancas debajo.




Nunca llevaría nada de El Ganso.

Tendría camisas a cuadros de franela de Uniqlo.

De la poca ropa que habría en mi armario mucha sería de Syngman Cucala, Uniqlo y HM y casi ninguna de Zara Hombre.



No pisaría jamás la sección masculina de El Corte Inglés.

Iría a comprar ropa una vez al año... o cada dos años, quizá.



En invierno llevaría Desert de Clarks y tendría épocas de preocupante abuso de las botas de montaña.

Y en verano nunca llevaría sandalias. Un año me daría por las alpargatas de tela en color negro y al siguiente me pondría náuticas (para hacer otra vez feliz a mi mujer, que últimamente busca como una loca en el armario las que tenía hace diez años).



Tendría un solo traje, de Dior, negro. El mismo con el que me casé y que me sigo poniendo cada vez que me veo obligado.



Jamás llevaría un traje con camisa negra.

Y jamás, jamás, jamás... me depilaría las cejas. Ni nada.

Ni llevaría bolso.

Y mis gafas de sol serían de Persol.

Si me preguntaras, te diría que Steve McQueen era el puto jefe.


Pero Cassius Clay, más. El inmenso Mohamed Ali era el puto jefe de los putos jefes.



Pd: Edito para meter el vídeo de Coco Mademoiselle... me ha parecido un pluf, la verdad. Me esperaba más tensión sexual, coño. Además, me molesta esa música. Es cero sutil y no noto la química entre ese macizo-medium-size y la gran Keira.

Ahora, os voy a decir una cosa, mientras lo veía yo sólo podía pensar en una cosa: tengo ganas de cortarme el pelo así. Muchas ganas.



Las fotos son de The Sartorialist y de Fernando Mañas (la quinta)